Una señora, muy elegante, ingresó a un negocio de pollos para llevar su almuerzo en el barrio Andalucía del municipio de Bello.
Cuando fue a servir las salsas para acomoañarlas con las 8 presas , 4 pasas y 4 arepas, su mirada cambió, sus cejas ingresaron y su cara angelical se perdió. Pues vio un dispositivo que alumbró, miro para todas partes, lo guardó en su bolsillo, dijo que iba por una gaseosa y nunca regresó.
La empleada del lugar pidió, muy amablemente, que se lo devuelva porque lo tiene para comunicarde con su familia.