Entre las 3:40 y 4:10 de la madrugada del pasado domingo 22 de junio; cerca de la estación de policia del municipio de Argelia, Antioquia, durante la celebración de sus tradicionales Fiestas de la Mula; a Tito Alberto López Builes, no solamente le quitaban las pertenencias, también le quitaban su vida con una sobredosis de una sustancia que fue empleada por vándalos para lograr su cometido.
¿Qué dijo su familia?
“Es increible que este suceso fuese en una de las calles principales a media cuadra de la estación de policía y donde muchos de los negocios tienen cámaras que pudieron captar el suceso y hasta la fecha no se habla nada del caso. Él fue asesinado y alrededor de otras 11 personas fueron víctimas de los
mismos delincuentes y nadie dice nada ni hace nada.
Estos vándalos no solamente destruyeron un hogar, una familia; lo más absurdo de todo el suceso es que hasta la fecha (7 de julio) las autoridades no se pronuncian al respecto, la alcaldía no dice nada sobre una investigación o algo parecido… todo está cayado y al parecer así quieren que esto pase, en silencio… y los delincuentes siguen ahi afuera haciendo de las suyas.
Cuando los familiares se acercaron a las autoridades a reportar el suceso la respuesta fue que debían reportar al cuadrante encargado en el momento y que, si no, que se dirigieran a la fiscalía.
En días posteriores al suceso (2 de julio) nos acercamos a la estación de policía a preguntar acerca de lo ocurrido y la respuesta fue: “esa denuncia la deben dirigir a fiscalía porque nosotros aquí no nos encargamos de la recepción de denuncias”
Y valla sorpresa; nos dirigimos a la unidad de fiscalía (4 de julio) y se encuentra sin atención al público porque en el momento no hay personal contratado.
Y la inspectora nos dice que ella no tiene conocimiento de cómo va el caso o que se ha hecho al respecto porque a ella no le dan ese tipo de información”, explicó su hermano.
Clamor por justicia
Este hecho ha encendido las alarmas entre los habitantes de Argelia, quienes temen que hechos similares puedan repetirse mientras no haya acciones concretas por parte de las autoridades. El caso de Tito Alberto López Builes, lejos de ser un hecho aislado, expone una presunta red de delincuencia organizada que actúa impunemente incluso en zonas cercanas a los puestos de control.
Familiares exigen una respuesta inmediata por parte de la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación y la Alcaldía de Argelia. Piden que se revisen las cámaras de seguridad de los locales cercanos y se investigue el tipo de sustancia usada por los atacantes.
¿Qué sigue?
La comunidad está convocando un plantón pacífico para exigir justicia y visibilizar el caso, mientras las familias de las víctimas esperan que su voz no siga siendo ignorada.
“No puede ser que asesinen a alguien en el corazón del pueblo, durante sus fiestas, y pretendan que todo quede en silencio”, dijo un habitante del sector.


