Un sobresalto estremeció al barrio Juan XXIII, en el sector La Quiebra de la Comuna 13 de Medellín, cuando vecinos escucharon la voz débil pero insistente de un niño que pedía ayuda desde el interior de una vivienda cerrada.
Lo que al principio pareció una confusión terminó convirtiéndose en un operativo urgente de rescate liderado por la Alcaldía de Medellín y la Policía Nacional.
Al llegar al sitio, la patrulla de vigilancia confirmó lo que nadie quería creer:
un pequeño de tan solo 5 años estaba completamente solo, sin acompañantes a la vista y sin datos sobre el paradero de sus padres.
De inmediato se activó el protocolo de protección, que permitió asegurar el bienestar del menor y evitar que la situación escalara a un riesgo mayor.
El Grupo de Protección a la Infancia y la Adolescencia llegó en cuestión de minutos.
Allí, en plena vía pública y rodeado por la tensión propia del momento, el niño fue recibido por los funcionarios, quienes lo trasladaron a la Comisaría de Familia de Emergencia para iniciar el proceso de restablecimiento de sus derechos.
La Administración Distrital confirmó que el menor fue atendido de manera prioritaria y ahora se encuentra bajo custodia de la autoridad competente, recibiendo la protección necesaria tras el presunto abandono.
El hecho reencendió el debate sobre la protección de los menores en la ciudad.
Solo este año, Medellín ha otorgado 9.419 medidas de protección y restablecimiento de derechos a niños, niñas y adolescentes.
La Alcaldía hizo un llamado contundente:
ningún menor debe quedar expuesto, desprotegido o a merced de riesgos que vulneren su bienestar.


