Policías, entrenados con las mejores técnicas de defensa personal e inteligencia contra la delincuencia, capturaron un hombre que, aunque pasaba desapercibido con ropa a la moda, tenía cuentas pendientes con la justicia.
El procedimiento se realizó en una acrividad de control y verificación de antecedentes. Al detener al ciudadano, se confirmó que sobre tenía una orden judicial por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico de estupefacientes.
Vestía con estilo, pero su historial no engañó a las autoridades. Tras su captura, fue dejado a disposición de la autoridad competente, que se encargará de avanzar en su proceso judicial.
La Policía reiteró su compromiso con la seguridad en Antioquia y aseguró que no importa la apariencia: la ley alcanza a todos.
Una señora asomada por una ventana dijo que el chico era muy pretendido por las mujeres del barrio y se mantenía en fiestas de guaracha durante dos y tres días.



