Un hombre se fue a retirar su salario al barrio Niquía, Bello, cuando fue a guardar sus billetes vio que le faltaba dinero. Inmediatamente llamó a la policía porque un joven lo acosaba para que saliera y siguiera el otro turno.
Al llegar el cuadrante registraron que el cajero tenía instalado un dispositivo electrónico, para grandes sumas, con el fin de entregar una parte del valor y los delincuentes llevarse el resto del efectivo.