La situación de las ventas en cada esquina de la ciudad es desesperante, pero algunos ofrecen sus servicios muy respetuosamente.
En los semáforos se puede observar el desespero por trabajar. Esta labor de las ventas informales es muy variable, algunos días son muy buenos y en otras ocasiones no reciben ingresos.
Si tienes la capacidad económica o la oportunidad, cuando veas a una familia y no le quieras dar dinero, comparte un poco de mercado.