Un chico ingresó a un supermercado en el barrio Robledo Kennedy, Medellín, a comprar varios litros de agua.
Sin embargo, al ver que no estaba la persona encargada de la caja, extendió su mano y con los dedos, abrió la registradora donde se llevó más de dos millones de pesos. Al final, salió con otro hombre.
Los administradores del punto de venta tratan de identificar al delincuente para instaurar la denuncia.