En la madrugada de este lunes, el Norte del Valle de Aburrá volvió a despertar con una fuerte alarma por un acto de orden público que dejó en vilo a cientos de viajeros. El peaje Cabildo, ubicado en la vía vieja entre de Girardota, Antioquia, fue blanco de un ataque que destruyó parte de su infraestructura.
Según versiones de testigos, varios hombres armados llegaron al punto de cobro asegurando pertenecer al ELN. Tras obligar a los trabajadores a salir del lugar, un artefacto explotó y dañó una parte de la caseta, provocando gran temor entre los habitantes de la zona rural.
Afortunadamente, no se registraron heridos, gracias a que los empleados lograron resguardarse a tiempo.
El alcalde de Girardota, Kevin Bernal, confirmó que dos hombres en motocicleta les advirtieron a los trabajadores sobre la inminente detonación. Además, en el sitio se encontró un parlante que repetía un mensaje atribuido al ELN.
Casi al mismo tiempo, en el peaje El Trapiche, otra alerta generó tensión entre los viajeros: sujetos que se movilizaban en un taxi anunciaron una posible explosión. Esta no se materializó, pero obligó a la intervención de equipos antiexplosivos y a reforzar la presencia de la Fuerza Pública en el sector.
Por prevención, la vía permanece cerrada mientras se evalúan los daños y se asegura completamente la zona. Las autoridades avanzan en la investigación para determinar si los responsables pertenecen al ELN, al Clan del Golfo u otra estructura ilegal que opera en ese corredor.
Las autoridades recomiendan a los conductores evitar el tránsito por esta ruta hasta nuevo aviso y atender únicamente información oficial.



