La noche del 24 de diciembre, cuando en muchas casas todavía sonaban villancicos y se compartía comida entre vecinos, la Navidad se convirtió en tragedia en el barrio París del municipio de Bello, Antioquia.
En una calle del sector, la rumba avanzaba entre tragos y risas hasta que el ambiente cambió por completo. En medio del consumo de licor, un hombre empezó a agredir a su compañera sentimental frente a varias personas. Los gritos rompieron la calma y la escena se volvió tensa.
Fue entonces cuando Juan David Sánchez Pérez, un joven de apenas 17 años, decidió intervenir. Testigos cuentan que el muchacho, conocido en el barrio por ser trabajador y respetuoso, intentó detener la agresión y separar a la pareja. Pero el intento terminó en tragedia.
Durante el forcejeo, el agresor sacó un arma cortopunzante y atacó al adolescente. La herida fue grave. Juan David fue trasladado de urgencia a un centro asistencial, pero murió minutos después, dejando en shock a quienes celebraban con él horas antes.
Un joven conocido y querido Juan David vivía en el sector y, pese a su corta edad, se ganaba la vida como conductor de plataformas digitales. Vecinos lo recuerdan como un muchacho tranquilo, siempre dispuesto a ayudar.
“Era un pelao bueno, no se metía con nadie. Solo quiso evitar que siguieran golpeando a la muchacha”, relató un habitante del barrio.
Las autoridades confirmaron que el presunto responsable del homicidio fue plenamente identificado y que, según el Sistema de Información SPOA, tenía antecedentes por violencia intrafamiliar desde mayo de 2019.
El caso quedó en manos de la Fiscalía, mientras la comunidad del barrio París intenta asimilar lo ocurrido.
En una noche pensada para la unión y la alegría, la violencia y el alcohol dejaron una familia en luto y un barrio marcado por el dolor.
Una historia que vuelve a mostrar cómo, en cuestión de minutos, la Navidad puede terminar en silencio y con lágrimas.

