Los taxistas del Valle de Aburrá están felices y orgullosos. Aseguran que la gran marcha amarilla realizada este martes fue todo un éxito, y que seguirán en pie de lucha contra lo que llaman “el transporte informal y desleal” de plataformas como Uber, InDriver y Picap.
Desde muy temprano, miles de vehículos amarillos se tomaron las principales vías de Medellín, Envigado, Itagüí y Bello, generando largas caravanas, pitos, pancartas y una sola voz de reclamo: “Queremos igualdad y control para todos”.
“Hoy demostramos que el gremio sigue unido, fuerte y con berraquera. No estamos en contra de la tecnología, estamos en contra de la injusticia”, expresó uno de los líderes del paro mientras ondeaba una bandera amarilla desde su taxi.
En los puntos de concentración no faltó la alegría ni la comida: los conductores prepararon fríjoles con chicharrón, tajadas, arroz, aguacate y hasta sancocho trigaíto, dispuestos a mantenerse en la vía “los días que toque”.
Las autoridades reportaron congestión en varios sectores del Valle de Aburrá, pero la jornada transcurrió en general de manera pacífica.
“Esto apenas empieza”, dijeron varios conductores, prometiendo que el color amarillo seguirá rugiendo en las calles de Medellín.
Los taxistas advirtieron que, si no hay respuestas del Gobierno, seguirán protestando los próximos días, porque según ellos no se trata solo de dinero, sino de defender su trabajo y el derecho a competir en condiciones justas.
