En medio de las montañas del Occidente antioqueño, tropas de la Fuerza de Despliegue Rápido N.º 7, adscritas a la Séptima División del Ejército Nacional, sostuvieron un fuerte enfrentamiento con presuntos integrantes del Clan del Golfo, en zona rural del municipio de Abriaquí.
El operativo, desarrollado con apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, dejó como resultado cinco miembros de la estructura criminal muertos, varios capturados, la incautación de armas largas y cortas, y la recuperación de una menor de edad que se encontraba en poder del grupo armado.
Según información oficial, los combates se registraron en la vereda Potreros, donde las tropas llegaron tras semanas de inteligencia que permitieron ubicar un campamento utilizado por el Clan del Golfo para coordinar acciones de extorsión, tráfico de armas y control territorial en la región.
“El resultado se da en el marco de las operaciones ofensivas que estamos adelantando contra las estructuras del Clan del Golfo en el occidente antioqueño. No daremos un paso atrás hasta garantizar la seguridad de las comunidades campesinas”, afirmó el brigadier general William Castaño Ramos, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Los cuerpos de los abatidos fueron trasladados a Medicina Legal para su identificación, mientras que la menor fue puesta bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
La zona continúa bajo control de las Fuerzas Militares, que mantienen presencia permanente para evitar retaliaciones. Habitantes de Abriaquí señalaron que los enfrentamientos se escucharon desde la madrugada y que durante varias horas la población permaneció en sus viviendas por seguridad.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, ordenó intensificar las operaciones en el occidente antioqueño, donde el Clan del Golfo ha mantenido presencia en municipios como Dabeiba, Frontino, Uramita y Peque.
Las autoridades reiteraron el llamado a la comunidad para que denuncie cualquier actividad sospechosa o relacionada con extorsiones a través de las líneas 123 o 165 del Gaula Militar.
Con este nuevo golpe, el Ejército reafirma su compromiso con la seguridad del departamento y con la ofensiva nacional contra el crimen organizado, buscando devolver la tranquilidad a las familias que viven en las zonas rurales más afectadas por la violencia.
