Una dama, acompañada de un bastón, fue a pedir ayuda a un famoso oratorio en Envigado y cuando la persona encargada se fue a buscarle algo para comer, tomó el dinero y sin cojeras, corrió con rumbo desconocido.
Una dama, acompañada de un bastón, fue a pedir ayuda a un famoso oratorio en Envigado y cuando la persona encargada se fue a buscarle algo para comer, tomó el dinero y sin cojeras, corrió con rumbo desconocido.