Policía de 35 años, José Lisney Galeano, fue asesinado por pedirle a tres chicos que no consumieran sustancias alucinógenas y que respetaran las calles en el barrio El Porvenir del municipio de Rionegro.
Testigos aseguraron que el uniformado pasó por su residencia, habló muy respetuosamente con los chicos y luego de un alegato, por la espalda, recibió cinco disparos.
Señoras que estaban asomadas por la ventana llamaron a la policía e informaron sobre los asesinos y minutos después fueron capturados tres jóvenes.