Patrulleros realizaban su ronda, con sus motocicletas, cuando vieron a dos sospechosos que aceleraron su paso en el barrio Laureles de Medellín.
Rápidamente y a toda velocidad, prendieron sus sirenas, vieron que su placa estaba distorsionada y los hombres vestidos con ropa a la moda y de color negro picaron sus motocicletas para escapar.
Los funcionarios, al solicitar refuerzos, interceptaron a los dos chicos y al requisarlos les encontraron un revólver que no tenía permiso para el porte o tenencia de armas.
Los hombres, de 22 y 26 años de edad, comenzaron a sudar, con lágrimas en sus ojos y sus pies temblorosos, le ofrecieron a los policías de más de 700 mil pesos para omitir el procedimiento judicial y los dejara en libertad.
Sin embargo, los patrulleros, basados en el lineamiento institucional de honestidad con el lema de Dios y Patria, no se dejaron corromper o caer en tentación y les pusieron un par de esposas en sus muñecas.
Los capturados deberán responder algunas preguntas ante la Fiscalía General de la Nación por los delitos de cohecho, falsedad marcaría y fabricación, tráfico, porte y tenencia de armas de fuego.
Los elementos incautados fueron una motocicleta que tenía inconsistencias en los sistemas de identificación, 765 mil pesos y el arma de fuego con cinco cartuchos percutidos.