Según una de las víctimas, oriundos de República Dominicana, llegaron de paseo y a visitar por segunda vez a Medellín, donde el famoso productor de televisión, Luis Miguel Abreu, contó que las chicas fueron citadas para una producción audiovisual que fomentaría la catación del café colombiano.
Cuando estaban en una de las habitaciones pidieron una gaseosa oscura con hielo y cuando se las sirvieron, tomaron un poco, se quedaron dormidos y recuerdan solo cuando ellas comenzaron a empacar, pero no se pudieron levantar.
Al despertar, luego de 24 horas, sus tarjetas fueron desfalcadas, les hurtaron sus equipos de video avaluados en más de 20 millones de pesos, joyas y tarjetas bancarias.
“Las chicas, Laura Mellisa Naranjo Buitrago y Valentina Hernández Mosquera, nos robaron más de cinco mil dólares, los celulares alta gama, eran un iPhone 12 y un Samsung S20 de los nuevos, una cámara Sony A7IV valorada en más de 20 millones de pesos colombianos, pero misteriosamente los videos de seguridad fueron borrados del Hotel Torre Poblado ubicado Carrera 42 #9-28, Medellín”, agregó Abreu.
En los informes bancarios se registraron compras ropa en centros comerciales, accesorios para sus celulares en tiendas virtuales, varios consoladores y objetos de sexuales.
Luis Disla, el otro turista, narró que a las chicas las conocieron través de Aplicación Bumble, muy similar a Tinder, para conocer amores y amistades.
Según detalló Disla, durante la noche del 14 de enero, las mujeres son oriundas del barrio Manrique y no estaban en plan de fiesta, lo querían grabar, conocer las opiniones sobre el café, pero no visitaron la ciudad por turismo sexual.
“Además nos tocó poner la denuncia presencial porque virtual es muy complejo. Yo solo quiero alertar a la gente Paisa, porque quiero recuperar por lo menos mis instrumentos de trabajo. Pues creería que hacen parte de una banda de profesionales especialistas en este tipo de delitos con las personas que visitan a Medellín”, alertó Disla.
Finalmente los extranjeros contaron que las autoridades investigan, paso a paso, los hechos, pero al rastrear los celulares no pudieron ingresar con los policías a las viviendas donde mostraba la ubicación porque no había una orden de allanamiento.
