“La violencia contra la fuerza pública no para. En un nuevo y trágico hecho, un patrullero de la Policía Nacional falleció hace pocos minutos tras ser gravemente herido en un ataque armado en el municipio de Tarazá, Bajo Cauca antioqueño.
El uniformado se encontraba junto a otro compañero en una panadería cuando fueron atacados a sicarios que dispararon más de cien veces.
La situación es crítica y genera gran preocupación, con uniformados en la calle enfrentando una creciente amenaza. Las autoridades aún no han logrado contener esta ofensiva que diariamente cobra vidas en diversas regiones del país.
Este nuevo ataque eleva la alarma sobre la magnitud de la violencia y la urgencia de una respuesta contundente por parte del Estado”.
